La calidad sin entender ni ayudar directamente al negocio es sólo un ejercicio intelectual que finalmente terminará por ser abandonado.
¿Cuántos proyectos de “mejora” se
abandonan, se olvidan o simplemente se ignoran?
Difícil saber el número pero seguramente
son más de los que terminan con éxito.
Evitando ser negativos veamos entonces
los que concluyen exitosamente y se sostienen en el tiempo (como en todo lo importante
no sólo es llegar sino mantenerse).
La calidad por la calidad misma es algo
vacío. Puede ser de interés intelectual, pero de poca utilidad para la empresa.
Podremos sobrevivir un tiempo, pero finalmente alguien pensará: ¿Por qué
estamos gastando en eso? (“eso” es nuestra mejora) y nuestro presupuesto
desaparecerá para ser reasignado a otras áreas.
¿Pero por qué ocurre esto? No les
interesa la calidad (la excusa más fácil que tenemos a mano).
No creo que sea eso, que no les
interese, simplemente no logran conectar nuestra propuesta de calidad con el
negocio de la Compañía.
Entonces, excepto que la mejora,
certificación o como sea que se corporice sirva para lograr un beneficio (por
ejemplo una subvención, baja de impuestos, ingresar en mercados donde no nos
conocen y el certificado/evaluación es requisito, etc.) caso en el cual ayuda al negocio, difícilmente
se mantendrá. Es un gasto, por lo tanto tratará de reducirse.
Podríamos seguir pero creo que quedó
claro.
¿Cuál es entonces el camino para que
realmente un movimiento de calidad se instale y permanezca en la Organización?
Mi respuesta es: entendiendo el negocio
en el que estamos (no siempre todos en la empresa lo tienen en claro) y diseñar
las acciones de calidad para ayudar a ese negocio.
Podemos tomar modelos pre-hechos y adecuarlos (CMMI, ISO 9000, ISO 25000 y otros) o desarrollar algo propio siguiendo la idea de calidad que
el negocio necesita.
Pero siempre, al menos en este
razonamiento, el negocio está primero y la calidad es la que requiere para
competir.
Finalmente la parte dura. Nosotros o nuestro
sector seremos reemplazables cuando lo que ofrecemos es lo mismo que ofrece un
tercero (y hasta posiblemente más barato), pero difícilmente nos podrán
reemplazar si formamos parte del negocio, lo entendemos y lo ayudamos.
Pero eso hay que ganarlo, si seguimos
encerrados en nuestra zona de confort técnica y pensando que la responsabilidad
del negocio es de otro y no nuestra, finalmente nos van a reemplazar.
Que lo del reemplazo está lejos, puede
ser, la fotocopiadora parecía y fue un excelente negocio durante bastante
tiempo. Pero hoy, ¿invertiríamos en un negocio de fotocopiadoras?
Saludos,
Raúl
TW: @RaulMartinez582
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