Normalmente las
normas y estándares parecen alejadas de
los productos tan cambiantes que vemos hoy y las asociamos más con sistemas estables y en alguno casos
críticos. ¿Es así? ¿Sólo sirven para
eso?. Trataremos de mostrar que no.
Cuando vemos un
producto como una red social, un sitio
de comercio electrónico, un juego, u otros de alta interacción con el consumidor / cliente / usuario, nos cuesta asociarlo con un estándar que habitualmente lo tenemos por
algo burocrático, rígido, y pesado. Por ejemplo la familia de normas ISO 25000 de calidad de sistemas y productos de software, sucesora de la ISO 9126.
Sin embargo antes de descartar estas normas, deberíamos
explorar si no contienen guías que nos permiten validar si estamos haciendo lo
correcto, si contemplamos todo lo requerido, y fundamentalmente, si podemos
hacer algo que luego podamos trasladar a
otro producto de software o familia de productos
de software.
De todo esto trata esta presentación la presentación que adjuntamos.
Siguiendo brevemente un ejemplo, en este caso de comercio electrónico veremos como, las distintas consideraciones
que tuvieron los diseñadores del software, son contempladas por la norma ISO 25000.
Asimismo, veremos las novedades que hay a la fecha, octubre 2014, en esta importante norma.
Esperamos debatan y compartan estas conclusiones.
Saludos,
Raúl