domingo, 19 de mayo de 2013

Calidad y Casualidad

Esas palabras Calidad y Casualidad (en español) sólo difieren en tres letras.

En un producto se podría interpretar así: se logró Calidad por Casualidad, es decir se acertó una vez con los gustos de los interesados, se obtuvo un producto útil y exitoso y allí terminó. El segundo no lo es, ni el resto, si hay resto. 

Tal vez se logró la calidad  por casualidad. 
No estaba pensada, mucho menos planificada. Sin embargo fue exitoso.

Creo que hay varios casos de productos muy conocidos, sobre todo sociales, que han recorrido o están recorriendo este camino. Fueron premiados por los inversores que piden más de lo mismo, y el producto se ramificó pero sin cambiar su esencia. Es una empresa de un solo producto y un solo modelo.  
Pero en un punto ya no alcanzan las ramas y comienzan a aparecer competidores más ingeniosos que finalmente logran desplazarlo.

Se podrá crear otro? O ese fue obra de la Calidad por Casualidad? 

Posiblemente nadie lo lamente hasta tener necesidad de crear el segundo producto...


Nota: es cierto que hay descubrimientos puntuales que revolucionaron el mundo, pero debe darse también la casualidad de que ese sea nuestro caso.

2 comentarios:

  1. En el caso de las start-up, se mezcla un poco el tema de la especulación financiera. Sin embargo en el caso de una organización de sistemas que atraviesa por esas circunstancias, claramente se refleja el resultado del trabajo individual de algún/algunos iluminados, y la carencia de procesos que faciliten resultados repetibles en el tiempo más allá de las personas (nivel de madurez de la organización). El tema tal vez sea cuándo y cuánto, ¿verdad?

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  2. Así es, se mezcla, y muchas veces la especulación condena a la creatividad.
    En el segundo párrafo iluminados, a veces, por suerte hay pero no son todos, ni los iluminados están por siempre en la organización.
    Coincido con lo de los procesos, que si bien no nos dirán cómo crear,seguramente nos dirán varias cosas que no debemos dejar de hacer.
    Respecto de lo último, me recuerda una frase hecha:
    "La pregunta es CUÁNDO lo voy a hacer no SÍ lo voy a hacer"

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